Muchos pacientes con cáncer experimentan pérdida de tejido muscular y óseo como resultado de la caquexia general y / o los efectos de la quimioterapia o la terapia hormonal y / o la reducción de la actividad física. El ejercicio anabólico tiene el mayor potencial para revertir estas condiciones. La terapia hormonal para pacientes con cáncer de mama y próstata puede conducir a un aumento de grasa y síndrome metabólico y aquí el ejercicio aeróbico es particularmente efectivo. Por lo tanto, dependiendo del tipo de cáncer, los efectos secundarios del tratamiento, la prescripción de ejercicio puede variar considerablemente.

La sarcopenia y el dolor articular, la osteoporosis y la calidad del sueño son otros problemas asociados al cáncer. Además de éstos, encontramos:

Fatiga

Los pacientes a menudo informan que la fatiga relacionada con el cáncer es uno de los síntomas más debilitantes de su enfermedad y tratamiento (1). Anteriormente la recomendación había sido reposo; sin embargo, investigaciones más recientes demuestran que tal estrategia agrava la condición de fatiga. En pacientes con cáncer de mama, hemos evaluado los patrones de actividad física, la fuerza y la aptitud aeróbica en mujeres durante el transcurso del tratamiento y hemos observado disminuciones paralelas (1). Parece que la reducción de la actividad física debido a la recomendación del médico, la ansiedad y la depresión, y una sensación general de malestar provocan una rápida reducción de la aptitud cardiorrespiratoria y neuromuscular, y es esta capacidad reducida la principal causa de fatiga. Esto explica por qué varios ensayos en pacientes con cáncer han encontrado que el ejercicio regular en realidad disminuye los síntomas de fatiga (2). En nuestra clínica, hemos encontrado que el ejercicio anabólico se tolera mejor en pacientes que sufren fatiga posiblemente debido a la naturaleza intermitente y menores demandas cardiorrespiratorias.

Depresión

La depresión es una afección comórbida muy común con el cáncer y tiene un impacto grave en su calidad de vida, recuperación y posiblemente incluso supervivencia. En ensayos de ejercicio y cáncer que aplicaron instrumentos para evaluar la depresión, se observaron disminuciones significativas (2). En personas mayores por lo demás sanas, se ha descubierto que el ejercicio anabólico de alta intensidad es más eficaz que la atención médica de rutina con una reducción del 61% frente al 21% en la depresión clínica, respectivamente (3). Los mecanismos para este efecto incluyen tanto fisiológicos como psicológicos y en nuestra clínica incluimos ejercicio anabólico y formatos de grupos pequeños para intentar maximizar estos beneficios.

Bibliografía

  • 1 Hope PAJ, Newton RU, Sacco P, Kristjanson L, Spry N: Fatigue and associated changes in activity and fitness during adjuvant breast radiotherapy. Second Annual Chicago Supportive Oncology Conference; 2006 September 28–30; Chicago, Illinois; 2006: 429.
  • 2.Galvao DA, Newton RU: Review of exercise intervention studies in cancer patients. J Clin Oncol 2005, 23(4):899–909. doi:10.1200/JCO.2005.06.085.
  • 3 Singh NA, Stavrinos TM, Scarbek Y, Galambos G, Liber C, Fiatarone Singh MA: A randomized controlled trial of highversuslowintensityweight training versusgeneral practitioner care for clinical depression in older adults. J Gerontol A Biol Sci Med Sci 2005, 60(6):768–776.