Biomarcadores

Los biomarcadores de cáncer son moléculas biológicas producidas por el cuerpo o el tumor en una persona con cáncer. Las pruebas de biomarcadores ayudan a caracterizar las alteraciones del tumor. Los biomarcadores pueden ser perfiles de ADN, ARN, proteínas o metabolómicos específicos del tumor. Las pruebas pueden incluir pruebas genómicas para observar la secuencia de ADN, pruebas de ADN o ARN para buscar fusiones de genes o pruebas para medir los niveles de ARN o proteínas.

Los biomarcadores se pueden utilizar para varios propósitos:

Evaluar el riesgo de una persona de desarrollar cáncer.

Determinar el riesgo de recurrencia del cáncer de una persona

Predecir la probabilidad de que una terapia determinada funcione para un paciente específico

Monitorear la progresión de una enfermedad para determinar si una terapia está funcionando

Cómo los biomarcadores guían las terapias dirigidas

Una vez que se identifican los biomarcadores, el siguiente paso es determinar si alguna de las alteraciones es procesable, es decir, si existe un cambio genético que impulsa el crecimiento tumoral que puede ser dirigido con un fármaco disponible.

Hay mucho enfoque en el desarrollo de nuevos medicamentos de terapia dirigida que interrumpan los impulsores clave del crecimiento del cáncer, pero no todos los tipos de cáncer tienen actualmente biomarcadores identificables. La investigación ha demostrado que el tratamiento dirigido por pruebas de biomarcadores prolonga la vida de los pacientes.

La investigación de biomarcadores del cáncer se centra en cuatro áreas

Se están realizando muchos ensayos clínicos en diferentes áreas de descubrimiento de biomarcadores. Más allá de identificar nuevos objetivos y determinar su importancia, la nueva investigación se centra en:

Respuesta de la inmunoterapia: la inmunoterapia ha transformado el tratamiento del cáncer, pero no todos los pacientes tienen la misma respuesta. Los investigadores están identificando biomarcadores que pueden predecir la respuesta inmunitaria para determinar qué pacientes se benefician de qué tipo de inmunoterapia.

Biopsias líquidas: las biopsias líquidas pueden evaluar el ADN desprendido del tumor, llamado ADN tumoral circulante. Una simple extracción de sangre puede determinar cambios comunes en el ADN para establecer opciones de tratamiento personalizadas; también puede evaluar si el tumor está respondiendo y examinar cómo el tumor desarrolla resistencia a terapias específicas basadas en nuevas alteraciones genéticas encontradas en análisis de sangre repetidos.

Enfermedad residual mínima: esta categoría de biomarcador se puede medir mediante una prueba de biopsia líquida realizada después de que se completa el tratamiento y no hay ninguna enfermedad detectable presente después del examen y las imágenes. La enfermedad residual mínima mide la enfermedad restante a nivel molecular mediante análisis de sangre. Puede usarse para determinar qué pacientes se beneficiarían de un tratamiento más agresivo o podrían evitarse una terapia tan agresiva.

Marcadores farmacodinámicos: utilizan una biopsia antes y durante el tratamiento para observar cambios moleculares dinámicos dentro del tumor y determinar si el fármaco actúa de la forma esperada.