El cáncer de próstata es la segunda neoplasia maligna más frecuente (después del cáncer de pulmón) en hombres en todo el mundo, contando 1.276.106 casos nuevos y causando 358,989 muertes (3.8% de todas las muertes causadas por cáncer en hombres) en 2018 (1, 2). La incidencia y la mortalidad del cáncer de próstata en todo el mundo se correlacionan con el aumento de la edad, siendo la edad promedio en el momento del diagnóstico de 66 años. Es de destacar que para los hombres afroamericanos, las tasas de incidencia son más altas en comparación con los hombres blancos, con 158,3 nuevos casos diagnosticados por cada 100.000 hombres y su mortalidad es aproximadamente el doble que la de los hombres blancos (3). Se ha planteado la hipótesis de que las razones de esta disparidad son las diferencias en factores sociales, ambientales y genéticos. Si bien se estiman 2.293.818 casos nuevos hasta el 2040, se observará una pequeña variación en la mortalidad (un aumento del 1.05%) (4).
El cáncer de próstata puede ser asintomático en la etapa inicial y, a menudo, tiene un curso indolente y puede requerir un tratamiento mínimo o incluso ningún tratamiento. Sin embargo, la queja más frecuente es la dificultad para orinar, el aumento de la frecuencia y la nicturia, síntomas todos que también pueden surgir de la hipertrofia prostática. La etapa más avanzada de la enfermedad puede presentarse con retención urinaria y dolor de espalda, ya que el esqueleto del eje es el sitio más común de enfermedad metastásica ósea.
Muchos cánceres de próstata se detectan sobre la base de niveles plasmáticos elevados de antígeno prostático específico (PSA> 4 ng / ml), una glicoproteína que normalmente se expresa en el tejido prostático. Sin embargo, debido a que también se han encontrado hombres sin cáncer con PSA elevado, una biopsia de tejido es el estándar de atención para confirmar la presencia de cáncer.
La dieta y la actividad física juegan un papel importante en el desarrollo y la progresión del cáncer de próstata. Los factores dietéticos están asociados principalmente con las diferencias étnicas y mundiales observadas en las tasas de incidencia del cáncer de próstata (5).
La mayoría de los estudios se dedican no solo a identificar genes involucrados en la forma hereditaria de cáncer de próstata, sino también a las mutaciones que ocurren en la forma adquirida. Por lo tanto, un análisis detallado de la epidemiología del cáncer de próstata y la evaluación de los factores de riesgo pueden ayudar a comprender la conexión entre las mutaciones genéticas y el papel del entorno en el desencadenamiento de estas mutaciones y / o favoreciendo la progresión tumoral. Una mayor comprensión de la etiología y los factores de riesgo causales del cáncer de próstata proporcionará formas de identificar a los hombres en riesgo y respaldará el desarrollo de métodos eficaces de detección y prevención.
Casos en España
En el año 2021 se detectaron 35764 nuevos casos de cáncer de próstata
Signos y síntomas
- Micción frecuente.
- Flujo miccional débil o interrumpido, o necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga.
- Urgencia de orinar frecuentemente por la noche.
- Sangre en la orina
- Sangre en el líquido seminal.
- Nueva aparición de disfunción eréctil.
- Dolor o ardor al orinar, que es mucho menos frecuente.
- Molestias o dolor al estar sentado, causadas por un aumento del tamaño de la próstata.
Factores de riesgo
Edad
Etnia
Factores genéticos y hereditarios
Dieta
Consumo de tabaco
Consumo de Alcohol
Síntomas
Mortalidad
Las tasas de mortalidad internacional por cáncer de próstata varían considerablemente en todo el mundo (2). En 2018, las tasas de mortalidad más altas se registraron en América Central (10,7 por cada 100.000 personas), seguida de Australia y Nueva Zelanda (10,2) y Europa Occidental (10,1) (2). La tasa más baja se registró en los países de Asia (centro-sur, 3,3; este, 4,7 y sureste, 5,4) y África septentrional (5,8) (2). Un tercio de las muertes por cáncer de próstata se produjo en Asia (33,0%, 118,427 de las muertes), seguida de Europa (29,9%, 107,315 de las muertes). La tasa de mortalidad por cáncer de próstata aumenta con la edad y casi el 55% de todas las muertes ocurren después de los 65 años (2).
Bibliografía
- Bray F, Ferlay J, Soerjomataram I, Siegel RL, Torre LA, Jemal A. Global cancer statistics 2018: GLOBOCAN estimates of incidence and mortality worldwide for 36 cancers in 185 countries. CA Cancer J Clin. 2018;68(6):394–424. doi: 10.3322/caac.21492
- Ferlay J EM, Lam F, Colombet M, Mery L, Pineros M, Znaor A, Soerjomataram I. et al. Global cancer observatory: cancer today. Lyon, France: International Agency for Research on Cancer.
- Panigrahi GK, Praharaj PP, Kittaka H, Mridha AR, Black OM, Singh R, Mercer R. et al. Exosome proteomic analyses identify inflammatory phenotype and novel biomarkers in African American prostate cancer patients. Cancer Med. 2019 doi: 10.1002/cam4.1885.
- Ferlay J EM, Lam F, Colombet M, Mery L, Pineros M, Znaor A, Soerjomataram I. et al. Global cancer observatory: cancer tomorrow. Lyon, France: International Agency for Research on Cancer.
- Chan JM, Gann PH, Giovannucci EL. Role of diet in prostate cancer development and progression. J Clin Oncol. 2005;23(32):8152–8160. doi: 10.1200/JCO.2005.03.1492.
Bibliografía de imágenes
1 https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fvigora.clinic%2Fprostata%2Fla-resonancia-magnetica-sirve-para-controlar-un-cancer-de-prostata-ya-conocido-n-47-es%2F&psig=AOvVaw0utqCKOjEzhltjRZLSLs2W&ust=1641472935114000&source=images&cd=vfe&ved=0CAwQjhxqFwoTCNi-y8HRmvUCFQAAAAAdAAAAABAP